¿Aún te preguntas que fue lo que me hizo fijarme en ti?

Hoy por fin tengo la respuesta adecuada, está en estas líneas, en un segundo texto que solo tú puedes visualizar. Transparente a ojos de los demás para que solo tú la puedas leer y para que yo sea quien te lo diga.

Puede que pienses que con esto que escribo lo digo todo. Pero no es así…esto no sería ni el comienzo de lo que siento en este instante, de lo que siento cuando me miras, de lo que siento cuando me acaricias, de lo que siento cuando me susurras que me quieres, cuando deslizas tu dedo cuidadosamente por mi cuello.

Cada vez que me rodeas con tus brazos y me das un beso en la frente, cada vez que me sonries, cuando me escuchas y cuando yo te oigo decirme que soy única, que soy especial. Que las primeras mariposas de tu estomago fueron por mi culpa. Pero tu eres el culpable de esos pensamientos, deseos y sueños. Fuiste tú quien me enseñó a enamorarme, y a amar con el corazón.                                                                    

Ojalá llegase a encontrar esa maldita y dichosa máquina del tiempo, para pararlo en el momento idóneo, en ese segundo, en ese mismo instante y poder mirarte fijamente y decir que me quedaré contigo. Decirte esas dos palabras, que tienen ocho letras y que significan que te pertenezco.